viernes, 11 de diciembre de 2009






San Jaime







San Ramiro, San Pedro, Santa Laidy, Santa Ángela, Santa Juanita, Santa Marta, San Bernardo, Santa Andrea, San Jaime, San Fabio, San Juán José, Santa Rosa y Santa Soria, nos cuentan en pocas palabras sus experiencias durante su permanencia en estas distintas organizaciones, el tipo de entrenamiento, el uso de las armas, su relación con la religión, las clases que recibían, la maternidad, el reclutamiento y la muerte.










Breves y sutiles, las voces de los niños y niñas hablan por si mismas, son sus palabras convertidas en textos y corazones. 

En una operación a Corazón Abierto, Puerta del Cielo, doce testimonios, presenta de la manera más respetuosa posible lo que un conflicto armado, como el de nuestro vecino país, afecta a una parte de la población tan delicada como la infantil.

Son 300.000 niños y niñas  que participan en conflictos armados en el mundo, casi la mitad de los países del mundo se han comprometido a detener el reclutamiento de menores de 18 años y tomar medidas para hacerlo en el futuro. 

Muchos grupos políticos armados en diferentes regiones del mundo han continuado con el reclutamiento infantil, obligándolos a combatir, entrenándolos para utilizar explosivos y armas, y sometiéndolos a violaciones sexuales, violencia, trabajo forzado y otras formas de explotación.

Se calcula que en Colombia 14.000 niños y niñas han participado y participan en el conflicto armado repartidos entre las filas de las FARC-EP, el UC-ELN y las AUC. 

Al extenderse el conflicto armado y abarcar zonas fronterizas, existe la amenaza de que éste tenga un impacto regional. El número de refugiados procedentes de Colombia que buscan asilo en Ecuador, Panamá y Venezuela se ha incrementado significativamente. 

Todos los bandos son responsables de graves violaciones y quebrantamientos del Derecho Internacional Humanitario obligando a miles de familias  a huir de sus casas.

1 comentario:

  1. Rosa Virginia, es profundamente dolorosa la lectura de estas historias. Recuerdo la primera vez que las leí en el Centro de Desarrollo Cultural de Moravia, por un momento sentí que no podía seguir en pie. Sin embargo, hay que vencer el dolor y seguir contando la historia que el Estado se empeña en negar.

    Un abrazo muy grande. Siempre en mi corazón, tú y Chacao.

    ResponderEliminar


http://puertadelcielo-12testimonios.blogspot.com/